La sorpresa por la calidad del trabajo fue enorme y los encargos no tardaron en llegar.
Uno de esos encargos provenía del gaitero asturiano Hevia, que estaba buscando una flauta irlandesa. Esta persona fue clave en los años siguientes de la trayectoria profesional de Carlos y Juan Manuel, ya que, después de recibir el instrumento decidió conocerlos en persona. En aquel modesto taller de Córdoba, José Angel Hevia les propuso emprender el proyecto “HEVIA, PARRADO Y ARAGÓN”. Una fábrica de instrumentos con maquinaria moderna y precisa.
A pesar de que 9 años después la empresa desapareciera, les ha servido como plataforma para desarrollar instrumentos de gran calidad y un extenso catálogo, pero lo mas importante: una gran experiencia